lunes, 31 de mayo de 2010

Maternidad De Lima: Un Hospital "Nómade" Cuna De La Obstetricia Peruana

J. Huamán E., V.Bazul N., C.Miranda B.

El alumbramiento de una nueva vida, siempre fue y seguirá siendo el acontecimiento más bello e importante de la creación y las condiciones psicofísicas y de medio ambiente que rodean la atención de la futura madre, también son cruciales para el desarrollo normal de ese semi-incógnito y milagroso proceso procreativo.
En nuestro país, la atención hospitalaria del parto tiene un nombre: HOSPITAL DE MATERNIDAD DE LIMA, y es que, a no más de 40 años atrás, entre sus paredes siempre hubo un lugar donde naciecen desde los más ricos hasta los más humildes limeños de aquel entonces, porque el prestigio de "parteros" y "matronas" que allí atendían, no daba opción para elegir otro lugar en nuestra Capital.
Su "partida de nacimiento" está inscrita en la historia de la Medicina Peruana, como el acontecimiento más importante de los primeros años de la República.
Un 10 de Octubre de 1826, se extiende la "partida de nacimiento" del que sería el centro maternológico más importante del Perú y posiblemente de Sudamérica. Fue el Mariscal don Andrés de Santa Cruz, quien por decreto supremo creó el centro hospitalario que tendría como finalidad la atención de las parturientas, donde además se impartiría preparación en la práctica obstétrica para la formación de comadronas instruidas y hábiles.
Desde su nacimiento fue un hospital "nómade", pues la "CASA DE MATERNIDAD" como se le denomina inicialmente, debió funcionar en el Colegio Santo Tomás, pero esto no fue así, pues apenas ocho días después de su creación, se emite un nuevo decreto asignándole una parte desocupada del antiguo Hospital del Espíritu Santo, que fuera fundado por la Audiencia de Lima en 1581 en la época del virreynato.
Así pues, "La Casa de Maternidad" de nacimiento republicano, pasa de un claustro virreynal a tomar aposento en el vetusto y virreynal ambiente de un hospital general.
Por aquel entonces, vivía en Lima una dama francesa, la señora BENITA PAULINA CADEALÍ de FESSEL, experimentada "matrona" con formación profesional parisina, que tuviera como maestros nada menos que a Madame La Chapelle y al profesor Antoin Dubois en la Escuela Nacional de Partos de París, donde se había graduado el 22 de Junio de 1818. A ella le cupo la responsabilidad de ser la primera directora de "La Casa de Maternidad" y fue calificada como la iniciadora y organizadora de la enseñanza científica de la Obstetricia en el Perú; es así que, casi simultáneamente con el nacimiento de "La Casa de Maternidad", se instituye la enseñanza científica de la Obstetricia en el Perú.
Y es que la consolidación de un hospital que sólo atendiera partos, está inevitablemente ligada a la práctica obstétrica profesional de nuestro país, de manera que, su historia se confunde con la del Hospital de Maternidad de Lima.
CONTRA VIENTO Y MAREA
Como ocurre en cualquier menester aún ahora, las dificultades para dotar de los elementos necesarios que permitieran el funcionamiento de la Sección Maternológica del Hospital del Espíritu Santo, impidieron su labor asistencia¡ y docente, hecho que llegaría a concretarse años más tarde.
Durante este tiempo la señora Fessel se dedicó a prestar sus cuidados en los casos difíciles o "contra naturaleza" en los diferentes hospitales de la capital,
Tres años después de la creación de "La Casa de Maternidad", la enseñanza obstétrica se cristalizó el 2 de Enero de 1829 al dictarse la primera clase de Obstetricia bajo la conducción de la señora Fessel, propulsora de los conocimientos de la escuela francesa, cuna de la formación a todo nivel.
"Nómade" una y otra vez, en Mayo de 1830 "La Casa de Maternidad" , pasó al viejo local del Hospital de la Caridad, fundado en 1559 para atender sólo a españolas y mestizas de abolengo. Este hospital estaba ubicado en el lugar que hoy ocupa la Plaza del Congreso y fue el centro de atención médica de privilegiados durante casi trescientos años.
En 1836, la Sra. Fessel, motor principal de "La Casa de Maternidad", agobiada por una enfermedad, viose obligada a dejar el cargo de directora y también la conducción del Colegio de Partos ya existente, para retornar a París en pos de la salud perdida.

Su partida fue el inicio del declive de ambas instituciones que habían marchado gracias a su tenacidad y empeño.
Es así, que 5 años más tarde, el Ministerio de la Ley, encargó a la Junta Directiva de Beneficencia, la administración de la Maternidad y el 22 de Junio de 1841 se la trasladó al Hospital de Santa Ana, vieja institución fundada en 1548, (propiedad de la Beneficencia), que se había convertido en uno de los más importantes hospitales, habiéndose extendido su prolífica actividad científica y labor de caridad durante cuatro centurias, el mismo que inicialmente había sido concebido, a diferencia del Hospital de la Caridad, para brindar atención a los indios del virreynato, pero, aquel fin quedó proscrito a partir de la república.
En 1857 reinicia su peregrinaje, esta vez, hacia el Colegio San IIdefonso, también conocido como el De Las Recogidas, en cuyo local se hospeda durante 11 años, hasta 1875 en que su deambular la lleva al senescente Hospital de San Andrés. La desaparición de éste en 1877, origina la mudanza obligada de "La Casa de Maternidad" al que parecía ser su recinto definitivo, el Hospital de Santa Ana, donde ya había estado antes en 1841, permaneciendo por 17 años. Este centenario hospital que frisaba su cuarta centuría, se reencuentra con su antigua huésped, que apenas había cumplido su media centuria, pero a pesar de ello, su convivencia se prolonga por 45 años. La Casa de Maternidad ocupaba unas salas de este hospital que por aquel entonces estaba ubicado en el lugar que ahora ocupa el Hospital de Maternidad de Lima.
En 1922, el hospital Santa Ana se muda de terreno para convertirse en el nuevo hospital Arzobispo Loayza y la Casa de Maternidad se queda con todas las antiguas instalaciones del Santa Ana y desde entonces empieza a ser llamado extraoficialmente HOSPITAL DE MATERNIDAD DE LIMA, aunque esta denominación recién se oficializa 10 años mas tarde.
El doctor Enrique Febres Odriozola por aquel entonces le cambia la nominación de Casa de Maternidad por la de Instituto Obstétrico Ginecológico, de cuyas antiguas instalaciones construidas de quincha, barro y madera, actualmente queda el ex Servicio Nº. 5.
En 1934, durante el gobierno del Presidente Oscar R. Benavides, se construye la parte que da al jirón Miroquesada, es decir, la Dirección, la antigua Emergencia y la ex clínica, Santa María.
En 1941 después del terremoto de mayo, en que queda afectada parte del hospital, por iniciativa del doctor Víctor Bazul Fonseca, se construye un "servicio modelo piloto" que es el actual Servicio Nº. 6.
En 1943, durante el primer gobierno de don Manuel Prado, se construye la parte que da al jirón Cangallo, en la que lamentablemente no se siguió el modelo propuesto y se tugurizó el hospital en la forma que están actualmente los servicios Nº. 1 y 2. Ese mismo año, por decreto supremo, se le da la denominación oficial de HOSPITAL DE MATERNIDAD DE LIMA.
Su madurez casi centenaria y el abandono involuntario de su directora "madrina", la Sra. Fessel, hacen que por fin en 1922, el gobierno le brindara casa propia, construida ex profesamente, concediéndole el título de propiedad en lo que es su actual recinto, cuando apenas faltaban 4 años para completar un siglo de vida y peregrinaje.
Fue así que el "hospital gitano" sentó sus reales en los Barrios Altos de Lima, siendo su primer Director en esta sede, el doctor ENRIQUE FEBRES ODRIOZOLA, cuyo busto en bronce perenniza su memoria en uno de los patios del Hospital.
En 1962, cuarenta años más tarde, se le despoja de su administración a la Beneficencia Pública de Lima, que le encargara el Ministerio de la Ley 127 años atrás y por D.S. Nº. 43 A.S del 09 de marzo, es transferido al Ministerio de Salud, su flamante administrador y el actual rector de su destino, aún cuando hasta la fecha, los terrenos siguen siendo propiedad de la Beneficencia.
Por R.M. Nº. 104 D.G.S. del 3 de junio de 1963, se nombra Director Interino al Auditor Señor Carlos Linares y Linares y en 1964, en el Boletín Informativo Año 2, Nº. 3 de enero de 1964, se publicó el "Reglamento del Servicio Obstétrico e Higiene Maternal del Hospital de Maternidad de Lima" que había sido previamente aprobado por el Comité Técnico del Hospital.
Como presente por sus 142 años de existencia, el 8 de Junio de 1968, es obsequiada en su propio terreno con un edificio de 4 plantas, donde funcionarían los servicios básicos de atención para la creciente población de parturientas,
Estable, con casa propia, el transformado Hospital de Maternidad de Lima, fija sus metas en el progreso académico y tecnológico.
En la última década se construyeron nuevos ambientes para consultorios, emergencia, Servicio de Alto Riesgo Obstétrico y una Unidad de Fisiología Obstétrica que no acaba de nacer.
Administrativamente fusionada con el Hospital San Bartolomé, en el gobierno último pasado, el Hospital Maternidad de Lima constituyó por un tiempo el fenecido Instituto Nacional Materno Infantil (INAMI) y desde hace unos pocos meses atrás, desligado del Hospital San Bartolomé, el Hospital Maternidad de Lima es designado Instituto Materno Perinatal (IMP).
El hospital "gitano", ha dejado de ser nómade después de 51 años, en que migra no sólo hacia la casa propia, sino que también lo hizo hacia el progreso académico asistencial con históricos logros en estos campos.
Hoy con estabilidad hogareña durante 126 años y más allá del siglo y medio de existencia, es sede docente desde 1848 de la Facultad de Medicina de San Fernando de la Centenaria y Decana Universidad de América, la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, y posteriormente de otras de más reciente creación.
Luego de un merecido descanso por tan largo peregrinaje, habría que resaltar sus logros.
"Cuanto mayor es la dificultad, mayores la gloria" (Cicerón)
Y la gloria de "La Casa de Maternidad", adolescente y peregrina, difícilmente podrá igualarse.
Los años deberían enseñar más que los libros, si de los años tomáramos lo positivo para practicarlo y aprovecharlo.
Nuestro objetivo en esta oportunidad, no es analizar el presente, porque somos personajes de la obra; la intención ha sido un deambular por el pasado, tras el encuentro del nacimiento y juventud de nuestro querido Hospital Maternidad de Lima.
Para quienes dieron lo más preciado de su vida; su sapiencia y sus desvelos preñados de bondad y altruismo, hay algo que lo dice todo:
"Toda nuestra grandeza se ve en lo que damos, no en lo que poseemos" (Duque de Medina).

Ginecología y Obstetricia - Vol. 39 Nº15 Setiembre 1993

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